Erik Mireles González.
Grupo 24.
Síntesis.
Distribución del agua en el
organismo:
El agua en los diferentes organismos
vivos constituye desde un 60% hasta un 90% dependiendo de la edad del individuo
y del individuo del que se hable. El agua se encuentra distribuida en el
organismo en dos grandes comportamientos: el intracelular y el extracelular.
El compartimiento intracelular contiene
dos terceras partes del agua total de un organismo, es lo que rodea a los núcleos
de las células, en donde se localizan los organelos y se llevan a cabo
infinidad de funciones vitales. Es aquí en donde se llevan a cabo los procesos metabólicos
con la participación de enzimas disueltas, cuya actividad depende de factores
que deben de permanecer constantes, como lo son: la presión osmótica, concentración
de hidrogeniones, concentración absoluta y relativa de iones y cationes.
El compartimiento extracelular
es el medio ambiente inmediato a la célula, contiene casi un tercio del agua
total y se distribuye entre plasma o volumen vascular e intersticial (que incluye linfa, agua de
huesos y tejido conjuntivo).
Edelman considera otro espacio:
el transcelular, llamado “tercer
espacio” constituido por secreciones especiales de concentración iónica similar
al del extracelular.
En ambos compartimentos se
localizan diversos líquidos; pero uno de los más importantes es el líquido intersticial.
El líquido intersticial es el intermediario de los líquidos corporales, es un
sistema de trasferencia. Es el medio a través del cual pasan lo nutrimentos de
la sangre a las células y los productos de desecho de la célula a la sangre;
además, diversas hormonas con función reguladora, las cuales son secretadas por
diversas glándulas. En casos extremos de pérdida de
líquidos el intersticial es el primero en agotarse, el plasmático después y el
intracelular, mas vital se conserva hasta el final.
El agua en el tejido adiposo es
muy bajo, ya que la grasa es no polar, es material hidrofobico, por lo tanto
las personas obesas son más propensas a la deshidratación.